martes, 1 de julio de 2014

Business Analytics (BA), el instrumento de gestión imprescindible; ¿Cuándo lo implantamos?


La gestión de nuestros centros y empresas conlleva la constante toma de decisiones con el objeto de obtener una mayor rentabilidad del trabajo personal y de las inversiones. Los resultados mandan y, por tanto, las decisiones deben ser acertadas y eficaces.

¿Contamos con una base sólida en la toma de decisiones?
En muchas ocasiones se toman decisiones estratégicas y operativas apoyadas en datos muy básicos, percepciones empíricas o fruto de la observación simplemente.

Por ello hace que sea imprescindible el poder contar con un sistema de control que aporte la información necesaria para asegurar la rentabilidad del negocio y las inversiones en los plazos previstos.

Nuestros centros nos puede proporcionar infinidad de datos, tanto financieros como operativos derivados del uso de nuestros clientes, que bien gestionados reflejarán verazmente la realidad y nos proporcionarán una sólida información que nos ayuden en la toma de decisiones

Es aquí donde aparece Business Analytics, una estrategia que nos garantizará una información veraz y en tiempo real. Podremos mejorar e incluso definir nuestras estrategias a través de BA.

Implantemos un sistema que nos ofrezca la información precisa que nos interese en cada caso mediante una práctica continua y metódica de exploración y estudio de los datos con énfasis en el análisis estadístico, que nos permita mejorar los procesos de negocio. 

Esta información será imprescindible para que, en caso de que se produzcan desviaciones, éstas puedan detectarse de forma inmediata y puedan proponerse medidas  que permitan llevar a la organización al cumplimiento de los objetivos establecidos.

El modelo de Business Analytics es un sistema vivo que en el que deberemos:

  • Determinar el objetivo de estudio y los KPIs, indicadores clave de rendimiento
  • Seleccionar una metodología y sistema
  • Recabar los datos y procesarlos en cuadros de mando
  •  Analizarlos y llevar a cabo conclusiones
  • Y utilizar los resultados para la mejora de los procesos del negocio y la creación de modelos predictivos
Una vez implantado el sistema de forma sistemática y como parte de la estrategia propia de la empresa, surgirán nuevas incógnitas tras la interpretación de los datos lo que nos provocará nuevas necesidades que retroalimentará el sistema.

Habremos adoptado un enfoque estratégico en el que la analítica estará integrada en el proceso estratégico tratando su información como un activo y obteniendo con ello una ventaja competitiva. 
Compromiso de toda la organización

El éxito del BA dependerá de que toda la organización esté comprometida con la toma de decisiones según los datos obtenidos y de la calidad de los datos que se manejen.

La primera premisa corresponderá a los dirigentes mediante la implantación de este sistema en la cultura de la empresa. 

En cuanto a la segunda, la calidad de los datos, dependerá de un trabajo metódico de los responsables de los mismos para que cumplan el estándar de calidad imprescindible: deberán ser exactos, íntegros (completos), actualizados, relevantes, de fuentes consistentes, fiables y accesibles.

La calidad de los datos estará afectada por cómo son introducidos, almacenados y gestionados y requerirá de un mantenimiento periódico intensivo: borrado de datos duplicados, mal introducidos, incompletos etc. Generalmente, esto implica su actualización, estandarización y un correcto almacenamiento de los registros bajo un mismo criterio, incluso aunque estén almacenados en múltiples sistemas. 
Dashboard
Una vez que contemos con datos de calidad, se hace imprescindible que el manejo de los mismos sea mediante una presentación apropiada. Es momento de cambiar los reportes estáticos por Cuadros de Mando (Dashboards), útiles e intuitivos. 

No será tarea fácil el cambio de mentalidad desde los reportes estáticos a los cuadros de mando. Nos ayudará el que el aspecto visual será más confortable y rápido y que contará con un conjunto de datos limitados a los indicadores claves de rendimiento (KPIs).

Los cuadros de mando deberán ser un instrumento de gestión de los ejecutivos y de las personas de la organización en la medida que deban tomar decisiones.

Aprendamos de nuestros clientes, aprendamos de nosotros mismos y nuestros procesos. 

¡Gracias por leerme!