viernes, 30 de mayo de 2014

4º/4. Procesos de Control: Cuadros de mando de los indicadores claves de los procesos




2º Control de procesos de negocio. cuadrod de mando de los indicadores clave de los procesos de negocio


La gestión de nuestros centros y empresas conlleva la constante toma de decisiones con el objeto de obtener una mayor rentabilidad del trabajo personal y de las inversiones. Los resultados mandan y por tanto, las decisiones deben ser acertadas y eficaces.


En muchas ocasiones se toman decisiones estratégicas y operativas apoyadas en datos muy básicos, percepciones empíricas o fruto de la observación simplemente.


Nuestros centros nos puede proporcionar infinidad de datos, tanto financieros como operativos derivados del uso de nuestros clientes, que bien gestionados reflejarán verazmente la realidad y nos proporcionarán una sólida información que nos ayuden en la toma de decisiones.


Implantemos un sistema que nos ofrezca la información precisa que nos interese en cada caso mediante una práctica continua y metódica de exploración y estudio de los datos con énfasis en el análisis estadístico, que nos permita mejorar los procesos de negocio. 


Vivimos en un mundo conectado donde los datos, las personas, las máquinas y los procesos están interconectados en Internet. Necesitamos una visión global mediantes soluciones analíticas disponibles en cualquier dispositivo o plataforma y “on line” si fuera necesario. 


El modelo es un sistema vivo que en el que deberemos:

1.       Determinar el objetivo de estudio
2.       Seleccionar una metodología
3.       Recabar los datos
4.       Analizarlos y llevar a cabo conclusiones
5.       Y utilizar los resultados para la mejora de los procesos del negocio y la creación de modelos predictivos

Una vez implantado el sistema de forma sistemática y como parte de la estrategia propia de la empresa, surgirán nuevas incógnitas tras la interpretación de los datos lo que nos provocará nuevas necesidades que retroalimentará el sistema.


Habremos adoptado un enfoque estratégico en el que la analítica estará integrada en el proceso estratégico tratando su información como un activo y obteniendo con ello una ventaja competitiva. 


El éxito del sistema dependerá de:

1.       Que toda la organización esté comprometida con el sistema y comprendan la importancia del mismo
2.       De la calidad de los propios datos que se manejen


La primera premisa corresponderá a los dirigentes mediante la implantación de este sistema en la cultura de la empresa. En cuanto a la segunda, la calidad de los datos, dependerá de un trabajo metódico de los responsables de los mismos para que cumplan el estándar de calidad imprescindible: deberán ser exactos, íntegros (completos), actualizados, relevantes, de fuentes consistentes, fiables y accesibles.
 

La calidad de los datos estará afectada por cómo son introducidos, almacenados y gestionados y requerirá de un mantenimiento periódico intensivo: borrado de datos duplicados, mal introducidos, incompletos etc. Generalmente, esto implica su actualización, estandarización y un correcto almacenamiento de los registros bajo un mismo criterio, incluso aunque estén almacenados en múltiples sistemas. 


Una vez que contemos con datos de calidad, se hace imprescindible que el manejo de los mismos sea mediante una presentación apropiada. Es momento de cambiar los reportes estáticos por Cuadros de Mando (Dashboards), útiles e intuitivos. 


No será tarea fácil el cambio de mentalidad desde los reportes estáticos a los cuadros de mando. Nos ayudará el que el aspecto visual será más confortable y rápido y que contará con un conjunto de datos limitados a los indicadores claves de rendimiento (KPIs).


Los cuadros de mando deberán ser un instrumento de gestión de los ejecutivos y de las personas de la organización en la medida que deban tomar decisiones y cada uno de ellos deberá contar con una persona responsable del mismo.


Aprendamos de nuestros clientes, aprendamos de nosotros mismos y nuestros procesos.


Cada entidad y organización será la responsable de elegir qué datos necesita. Como ejemplo de algunos genéricos que estimamos interesantes para cualquier organización, podemos considerar:

·         Datos comerciales:
o   Ventas de servicios
o   Ventas de nuevos servicios
o   Gastos de formación sobre las ventas realizadas.
o   Horas comerciales sobre las horas totales
o   Horas comerciales sobre las ventas realizadas



·         Datos económicos:

o   Balances de ingresos y gastos reflejando el comparativo con el objetivo.
o   Productividad de las horas trabajadas por el personal de producción respecto a los ingresos generados.
o   Reporte mensual de la cuenta de explotación comparando los resultados con el presupuesto y los del año anterior, tanto mensualmente como el acumulado del ejercicio.



·         Datos sobre clientes:

o   Asistencia al centro. Expresado diariamente, por horas y comparando con la capacidad máxima.
o   Ocupación de las distintas salas de clases, fitness, baño turco etc. Expresados de la misma manera que el anterior.
o   Número total de clientes por tipo de cuotas indicando las altas, bajas, recuperaciones, cambios de cuota, altas en cursos y servicios etc.















viernes, 2 de mayo de 2014

Perfil del gestor de un centro deportivo



Tras la lectura del artículo ¿Deporte o Finanzas? de Frank Fernández en el nº 3 | 2014 de BODY LIFE, , he querido dar mi opinión sobre este tema ya que es un recurrente y, normalmente, se plantea como un enfrentamiento de dos puntos de vista distintos de un negocio.



Esta disyuntiva no se da en exclusiva en el ámbito del sector deportivo. Seguramente este debate podría darse en centros culturales por ejemplo, en empresas de investigación, en museos, centros de ocio etc. 


En mi opinión, la dirección de un centro que incluya la responsabilidad económica del mismo, deberá llevarse a cabo por personas con capacidad de gestión principalmente y con un equipo asesor en los aspectos técnicos del tipo de servicio producido. Evidentemente esta premisa deberá adaptarse al tamaño y volumen económico de los centros.


No será lo mismo un club de 500 socios que una cadena de 40.000. Sin embargo, el punto de vista empresarial, deberá ser el mismo en todos los casos. La dimensión del centro nos deberá dar l solución en cada caso.


El ejemplo que nos plantea Frank Fernández en el citado artículo, en referencia a la queja de un cliente sobre la necesidad de más “bicis de ciclo indoor” refleja muy bien el núcleo del tema que debatimos. El cliente solicita una inversión y el empleado contesta que “lo ha comentado varias veces con los responsables, pero me dicen que no hay dinero para bicis.” 

Evidentemente, partimos de la base de que el gerente del centro habrá dispuesto de todos los datos para evaluar la necesidad de esa inversión antes de tomar la decisión de no adquirir ese material.


Esa decisión deberá haber estado apoyada en la opinión de su/s asesores técnicos, de los datos de afluencia a ese servicio, del precio de adquisición del material, del momento económico de la empresa y de los factores que son necesarios para una decisión de inversión.


No debemos olvidar que los centros deportivos privados, deben ser rentables económicamente y cumplir con un plan de gestión que haga posible la consecución de objetivos de la dirección. Podemos plantear distintos objetivos, valores y misiones que queramos tener en nuestras organizaciones pero la rentabilidad debe ser la prioritaria.


La gran presencia de la gestión directa del sector público en centros deportivos, bajo mi punto de vista, provoca en muchas ocasiones, este tipo de debates.


Es decir, el dilema que se plantea, en mi opinión, no debería existir en un sector económico maduro. No debería ser “Deporte o finanzas” dado que no son incompatibles ni están en el mismo plano de debate. Deberíamos hablar de Servicios deportivos rentables, como cualquier otro sector económico.